De acuerdo al estilo de decoración que tengamos en nuestro hogar, el acabado y la terminación de la pintura deberán ser diferentes. Es fundamental tener en cuenta el aspecto que deseamos en nuestra casa para así escoger la pintura más adecuada en cada caso.
Tipos de acabados de pintura
Existen distintos tipos de acabado para interiores, según el aspecto que se quiera lograr o la decoración que tengamos previamente. Encontrar una terminación que se adapte a nuestras necesidades será primordial para sentirnos a gusto con el diseño y el estilo de nuestro hogar.
Entre los tipos de acabados podemos mencionar: el acabado brillante, que al igual que el satinado, es una terminación brillosa, permeable y de fácil limpieza. O bien, si preferimos un acabado semi–brillante podemos inclinarnos por una pintura con poco brillo, que refleja la luz y es muy resistente a las manchas.
Asimismo, podremos encontrarnos con acabados mate, que son utilizados a menudo en paredes, techos y revestimientos de yeso. Estos no son tan lavables y permeables, aunque disimulan mejor las imperfecciones.
A su vez, se encuentra el acabado de cáscara de huevo, que se destaca por ser una terminación mate aterciopelada y absorbe más la luz.
Por último, si preferimos un acabado de pintura más original y con efectos llamativos, podemos optar por acabados tornasolados, metalizados, craquelados y marmolados. También están las terminaciones decorativas con imitación metálica, de madera o de hierro. Y si nos inclinamos por el arte y la creatividad, podremos elegir pintar las paredes con técnicas como las pátinas, utilizar la pintura de pizarra o escoger los acabados con efecto degradé y difuminado.
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